RESOLUCIÓN C.S. Nº 330/05
SALTA, 9 de Septiembre de
2.005
VISTO estas actuaciones, por las
cuales
CONSIDERANDO:
Que el mismo consiste en un documento
base para la planificación universitaria en el periodo 2.005-2.015, elaborado
de acuerdo al perfil geopolítico y los principios fundacionales de nuestra
Universidad.
Que asimismo se proponen objetivos
para la misma y pautas de organización y funcionamiento de
Que
Por
ello y luego de constituido en Comisión.
EL
CONSEJO SUPERIOR DE
(en su Décimoquinta Sesión Ordinaria del 8 de Setiembre de
2005)
R
E S U E L V E:
ARTÍCULO 1°.- Aprobar el
DOCUMENTO BASE DE PLANIFICACIÓN INSTITUCIONAL DE
ARTICULO 2º.- Comuníquese con
copia a: Sra. Rectora, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de
Firmado:
PROF. JUAN
ANTONIO BARBOSA ING.
STELLA MARIS PÉREZ DE BIANCHI
Secretario
del Consejo Superior Rectora
ANEXO
PROYECTO
INSTITUCIONAL
UNIVERSIDAD NACIONAL
DE SALTA
GESTIÓN 2005-2015
1. Propósitos fundacionales
Esta limita con tres países
(Chile, Bolivia y Paraguay) y con seis provincias argentinas (Jujuy, Formosa,
Chaco, Santiago del Estero, Tucumán y Catamarca) y cuenta con un gran potencial
de articulación inter-regional y como nudo de comunicaciones. Esta radicación
marca su pertenencia al viejo tronco prehispánico, situación que define su
diferencia con las otras áreas del país. Es precisamente esta pertenencia a una
memoria y un patrimonio, esta localización geopolítica lo que orienta su
finalidad y sus funciones en el momento de su creación en el año 1972, tal como
queda inscripto en el Anteproyecto de creación:
De su marco
geográfico debe nacer su vocación regional y latinoamericana.
De la
problemática socio-económica y cultural de la sociedad regional, la exigencia
de desempeñar un papel protagónico en la política de cambio que su desarrollo
integral plantea como una demanda perentoria
...............................................
Por la
definición de su marco regional,
...............................................
Por ello
De ninguna
manera debe repetir uno de los errores substanciales que justifican la crisis
actual de las Universidades argentinas. Su posición contradictoria frente a las
inquietudes y aspiraciones de la sociedad a la que pertenece puestas más al
servicio de la colonización cultural y tecnológica [que] a las legítimas
reivindicaciones de los pueblos de
La nueva Universidad de Salta se autodefinía, entonces, por su diferencia con el modelo
clásico de la universidad argentina, como una universidad de frontera con un
proyecto tendiente a articular la producción de saberes con los requerimientos
socio-productivos de su lugar de enclave. Tanto la apertura al ingreso de
estudiantes de los países del área sudandina como el intento de incorporar en
sus planes de estudio problemáticas propias del área que corespondieran a las
exigencias de un espacio de producción simbólico y económico con
características particulares, informan sobre el diseño fundacional, explicitado
con el discurso latinoamericanista propio de esas décadas. La avanzada del
militarismo al mediar los ’70 anuló esas expectativas reinstalando el
modelo consuetudinario que, como advertía el texto fundacional, la transformó
en un centro institucional conservador al servicio de intereses sectoriales
o núcleos profesionales, aislada a los
requerimientos regionales.
Durante esa década, las estrategias represivas de los gobiernos de facto
provocaron la emigración de profesionales con altos niveles de formación
académica hacia países industrializados y, en muchos casos, hasta su
desaparición física. En tanto, la conducción educativa marcó una tendencia de
poca participación, de autoritarismo, de sometimiento, de persecución de las ideas.
Después
de la dictadura militar, en 1984, con la recuperación de la democracia,
A fines de los ’90 se produce una nueva forma de
crisis con el proceso
hiperinflacionario. Este estado de situación significó una nueva forma
restrictiva y autoritaria en la organización de la educación superior. Ello
trajo –entre otras consecuencias- otra migración de docentes e
investigadores y un nuevo vaciamiento de la educación universitaria.
A partir del mes de diciembre de 2001 y luego de una
profunda recesión que aceleró la pauperización de capas cada vez más grandes de
población, se potencian los factores de crisis marcando el punto más alto de
desafección entre ciudadanía y conducción política; ello provocó una inédita
inestabilidad del sistema democrático hasta llegar a la crisis institucional
2.
La
crisis del presente
En el presente –y
como resultado de los señalamientos más arriba realizados-
Sin embargo, no parece
estar preparada para enfrentar esos retos que requieren de transformaciones
profundas y no de reformas parciales. Esta falta de disposición resulta ser
estructural pues la antigüedad de la institución en Occidente está asociada a
su rigidez funcional y organizativa y con una generalizada impermeabilidad a
las presiones externas, en síntesis, lo que llamamos “resistencia al
cambio”.
Esta situación, reconocida –en
mayor o menor medida- por todos los miembros de la comunidad universitaria-
lleva a un estado de profunda contradicción, la que se manifiesta en al menos
tres formas de crisis:
a.
Crisis de hegemonía, porque al no poder cumplir con
sus funciones específicas en tanto éstas se han multiplicado y diversificado
ilimitadamente, busca - en nombre de sus sectores más afectados- medios
alternativos para alcanzar sus objetivos. Estos, que respondían a una idea
elitista de la sociedad, se modifican como consecuencia de los profundos
cambios sociales producidos después de las guerras mundiales, concretados en la
modificación de las relaciones emergentes de los paradigmas sostenidos en las
dicotomías propias de esta crisis: alta / baja cultura (popular); educación / trabajo; teoría / práctica.
b. Crisis de
legitimidad, en cuanto se hace visible esa carencia de
objetivos socialmente validados y asumidos por fuera de los requerimientos del
sistema capitalista, desde el momento en el que se acepta que la educación
universitaria no es prerrogativa de las “clases superiores”. Esto
trae también consecuencias sobre el tipo de conocimientos que deben
transmitirse. Es el nivel en el que la universidad ya no sólo busca una
formación de excelencia sino también de democracia y de igualdad. Sin embargo
ello llevó a otro tipo de estratificaciones: enseñanza superior universitaria y
no universitaria; universidades de elite y de masas; cursos prestigiosos y
marginales definidos según la composición de los destinatarios.
c.
Crisis institucional,
puesto que su especificidad organizativa es puesta en tela de juicio se pretende
imponerle modelos organizativos vigentes en otras instituciones consideradas
más eficientes y, en su extremo, el modelo empresarial. Confluyen acá las dos
formas anteriores de crisis agravada con la pérdida de autonomía. Las bases de
esta pérdida se asocian profundamente con otras de carácter externo a ella pero
intrínsecamente vinculantes:
·
la
del Estado-providencia con el progresivo deterioro de las políticas sociales
(salud, educación, vivienda, trabajo) y su paso de productor de bienes y
servicios a consumidor de éstos, ofrecidos por empresas privadas, con la
incidencia negativa esperable en el sistema de la universidad pública en
beneficio de la universidad privada. En el orden presupuestario este modelo
obliga a la universidad a una serie de replanteos generadores de inequidad en
tanto exigen operar desde prioridades de inversión entre áreas y forzando a
asumir modelos de productividad que alcanzan hasta las formas de evaluación de rendimiento
tanto institucionales como de cada uno de sus “agentes”. Al mismo
tiempo, el efecto más inmediato y visible es el de la búsqueda de
financiamiento alternativo ya sea por la vía del arancelamiento o por la del subsidio a través de agencias, estrategias
que no sólo consolidan las exclusiones y
las prioridades sino que generan nuevas y más profundas contradicciones entre
autonomía y responsabilidad social;
·
la
desaceleración de la producción industrial en los países centrales y su
transferencia a los países “periféricos” obligó a
· la desocupación, los altos
índices de pobreza, la ausencia de confianza en las posibilidades de que la
titulación universitaria revierta este estado de cosas, sumado a los profundos problemas vinculados a
la deficiente formación previa con que los alumnos acceden, con dificultades
para la comprensión y real apropiación del conocimiento, llevan a altos
porcentajes de fracaso y su consecuencia más importante, los índices de
abandono de los estudios y el desgranamiento.
· la masividad del ingreso y el número
elevado de alumnos que cursan los primeros años desborda la capacidad de las
cátedras, e induce a la utilización de mecanismos que son percibidos por los
alumnos como inequitativos y deliberadamente dirigidos a provocar el desaliento
y a estimular la deserción. Las
relaciones docente-alumno están – en términos generales –
caracterizadas por un marcado tono jerárquico y rara vez trascienden el
estricto cumplimiento de los roles de “docente” o
“alumno”. Los estamentos universitarios parecen funcionar como
compartimentos estancos, sin que permitan la existencia de una verdadera
“comunidad” universitaria. Según la evaluación realizada por
Dentro
de este cuadro general de situación,
· La región atravesó por un proceso de
reestructuración de importancia, con los consiguientes cambios en la estructura
productiva y de empleo. Las acciones de reforma del estado nacional y
provincial han tenido impactos importantes sobre el empleo público y sobre la
inversión social. La transferencia de la propiedad de algunas grandes empresas
de significación local, en particular en el sector de hidrocarburos, estuvo
acompañada por una restricción en sus requerimientos al mercado laboral.
· Se produjo una modificación
sustancial en el escenario en el que
· La provincia presenta una estructura
productiva a la vez diversificada y con cierta especialización en lo referido a
las ramas de tabaco y petróleo. Estas dos producciones aportan el 51,5% del
valor de la producción. El coeficiente de localización (participación en el
total provincial referida a la participación de la rama en el total nacional)
es para estas actividades de 4,2 y 4, respectivamente, siendo los coeficientes
mayores de indicadores de especialización (Censo Económico Nacional, con
elaboraciones del Consejo Federal de Inversiones, 1992). Los porcentajes para
el país en su conjunto son del 10, 33 y 57% respectivamente.
· La brecha de ingreso per capita
pasó de 11,2 en
· Según los indicadores sociales, la
provincia presenta importantes déficits: los hogares con necesidades básicas
insatisfechas constituyen el 26,4% del total país; sin embargo la brecha entre
la ciudad de Salta (19,3%) y el ámbito rural (65,9%) es el más alto del país
conforme
· Por otra parte el 66% de los casos
informados de cólera en 1997 se produjeron en esta provincia, con un índice de
desarrollo humano entre los más bajos del país.
·
Esta situación social y productiva
explica que
3. Propuesta alternativa.
Los
Fines y Objetivos de
Una
Universidad regionalmente situada y profesional y socialmente responsable
requiere en nuestros días:
a) Que
su conducción no se limite a liderar inercias sino que impulse activamente su
transformación, desarticulando el mito de la inmutabilidad, incluyendo en tal
activa-ción si fuere necesario la revisión de sus estatutos y de las
regulaciones vigentes.
b) Promover
la discusión sobre su propia crisis y la de las ciencias tal como fueron
concebidas por el paradigma de la modernidad para perfilar alternativas
vinculadas al doble y fructífero juego de la relación local/transnacional
(global). Tal discusión requiere de la participación
conjunta de científicos de todas las áreas del saber como parte de su carga
horaria, por tratarse de una discusión vital para el futuro de la universidad.
Es deseable que esta discusión se haga extensiva a comunidades interpretativas
mayores (diversos agrupamientos de la comunidad provincial en su conjunto,
distintos niveles del sistema educativo, etc.) a los efectos de generar una
concepción del conocimiento y de la transferencia acordes
con los problemas propios de su lugar de acción.
c) Difundir
por todos los medios disponibles los resultados de esos debates para generar
mayor expectativa y participación de los diversos sectores de la sociedad
generando, al mismo tiempo, fuentes alternativas para su financiamiento (como
contraprestaciones a los medios de comunicación).
d) Convocar
a agentes sociales de las diversas prácticas profesionales y artísticas a
efectuar una presencia constante en
e) Garantizar
un desarrollo equilibrado de las distintas disciplinas (ciencias sociales,
ciencias naturales, ciencias exactas, humanidades) sin negar por ello los
conflictos que enfrentan a estas disciplinas históricamente. Contrariamente a
ello se hace imprescindible su explicitación a los efectos de una más
productiva interacción.
f)
La transformación buscada alcanzará
sus fines orientados al bien común, sólo si atiende al principio de
equivalencia de los saberes académicos con las prácticas sociales que los
originan.
g)
h)
La transformación institucional que se busca implica la construcción de
un discurso que supere las limitaciones del paradigma empresarial modernizante
y permita estructurar una nueva proyección social. Ello se sostiene en el
principio de que el capital cultural (incluido el científico y el técnico) no
debe ser aprovechado solamente por el capital económico o la ideología del puro
mercado. Los adelantos de la ciencia y
la tecnología son bienes al servicios del común, y
En la situación
actual más arriba someramente descripta -desarticulación de una profundidad
hasta ahora sin precedentes- la crisis de
Para ello se requiere un proyecto
orientado tanto en el orden de su organización y estructura de funcionamiento
como al de la transformación de su cultura institucional:
1. Estructura
y Organización académica
a) En
el orden administrativo:
·
Completar el traslado de las
oficinas administrativas al campus universitario con la finalidad de agilizar
trámites y recomponer las articulaciones entre los distintos organismos de
gestión central y de unidades académicas.
·
Completar la implementación del
sistema informático unificado (SIU Comechingones, Güaraní y Pampa) para
colaborar en la transparencia, fluidez y acceso a la información de interés
común; de este modo se alcanzará, al mismo tiempo, centralizar dicha
información y descentralizar sus operatorias según áreas y/o unidades de
gestión.
·
Encontrar los mecanismos necesarios para desburocratizar
el tratamiento de las cuestiones académicas de modo de dar respuestas más
inmediatas a necesidades de interés comunitario.
·
Generar un manual de procedimientos que colabore en el
proceso y que dé transparencia a cada uno de los actos administrativos y académicos
·
Completar la normalización de la planta de personal de
apoyo con los correspondientes concursos
b) En
la organización académica:
·
Impulsar una organización modular tanto disciplinar como
interdisciplinar que permita concretar relaciones tanto verticales como horizontales
y transversales por las que el conocimiento circule entre las fronteras del
saber; ello permite una mejor calidad en la formación docente, una utilización
más racional de la estructura de cargos y una planificación de carreras
nuevas que respondan a los requerimientos de los tiempos actuales y de la
comunidad. Buscar fundamentalmente una articulación dinámica con la comunidad
que no signifique una intervención unilateral sino una interacción productiva
·
Favorecer la organización por áreas, de modo tal que
dentro de ella se dé una adecuada estructura piramidal de responsabilidades en
cuya base se encuentren en formación permanente los más jóvenes graduados y en
su vértice la responsabilidad de formación y gestión; ello posibilita
atender una mayor cantidad de
asignaturas por un mismo equipo de trabajo docente y de investigacion y la
implementación de nuevas carreras de grado; ello implica una política de
jerarquización de la planta docente y de aumento de cargos de ingreso a la
planta.
·
Dar más impulso y continuidad, con responsabilidades
específicas, a
·
Generar una unidad de investigación y transferencia
centralizada desde donde se planifique la educación a distancia y/o
semipresencial de
·
Mejorar los vínculos entre la sede central y las
regionales a través de un mejor y mayor intercambio de conocimientos,
bibliografía, desarrollos en investigación, producción de tecnología,
informatización y sistemas de educación a distancia y/o semipresencial en
conjunto, tendiendo a establecer un orden simétrico entre ellas.
·
Poner al servicio de la comunidad universitaria y de la
sociedad en su conjunto
·
Fijar polìticas para la generación de carreras de
posgrado en todas sus modalidades, de modo tal que no desvirtúe la formación
del grado.
·
Propugnar estrategias de relación vincular más autenticas
y sostenidas entre estudianes y docentes programando actividades conjuntas de
reflexión y debate tendientes a la mejora del funcionamiento general de la
insititución (autogestión de espacios de
intercambio, de cuidado de la infraestructura, de utilización de espacios
aúlicos y de recreación, de ajuste a horarios preestablecidos, etc.); ello
colaborará en los procesos de mejora pedagógica y en los de autoevaluación.
2. Oganización
y funciones de la “Extensión”
A pesar de
los postulados puestos de manifiesto en su carta fundacional,
Esta
“distribución” del conocimiento –impregnada además por los
principios positivistas a los que se ajustó- trajo como consecuencia una
ruptura con los problemas propios de las subjetividades sociales, una
fragmentación excesiva del saber y una centralización de la verdad. Tal
fragmentación disciplinar se acompañó eficazmente con la separación taxativa
entre conocimiento científico y aplicación tecnológica, división que,
simultáneamente, implica una cualificación y una discriminación entre teoría y
práctica.
De allí
deviene, entonces, la secundarización de las prácticas que la vinculan con la
sociedad, entendidas éstas como mera “extensión” aleatoria de sus
funciones específicas y fundamentales. Modificar esta situación permitirá
trascender la frontera institucional y descubrir el desafío de nuevas formas de
relación con el espacio de pertenencia.
Para
ello se hace necesario reorientar la función y la acción de
· Crear espacios de
interacción con la comunidad donde sea posible identificar eventuales
actuaciones y definir prioridades incluyendo a estudiantes y a funcionarios.
· Dar a las personas
posibilidades reales de participación en la producción de sus conocimientos a
la vez que conocer y asumir sus formas de interpretación, como alternativas
cuya validez no pasa exclusivamente por el modelo que impone la universidad
desde la racionalidad occidental. Esto implica una valoración equitativa de los
conocimientos no científicos junto con los científicos en la práctica de un diálogo
productivo entre ellos.
· Proponer un modelo de
aplicación del saber científico que no se ajuste a lo eminentemente técnico,
sino que se oriente desde lo ético a mejorar la vida cotidiana de los
ciudadanos. De este modo, los ciudadanos no olvidarán o renunciarán a sus
formas de interpretación y sus saberes sino que intervendrán con ellos en las
prácticas universitarias.
· Generar prácticas de extensión
no subsidiarias de las de docencia e investigación; así,
en paridad con aquellas, producirían un verdadero “impacto” en sus
relaciones, ahora de carácter permanente y no circunstancial o coyuntural, con
la sociedad.
· Proponer una “red
social” sustentada en la solidaridad y en la actitud crítica que permita
desarrollar y/o transformar los roles para los que los docentes están
preparados y para el ejercicio de las competencias necesarias en la formación
profesional de los estudiantes.
Desde esta perspectiva
las prácticas de extensión dejarían de ser subsidiarias de las de docencia e
investigación; así, en paridad con aquellas, producirían un verdadero
“impacto” en sus relaciones, ahora de carácter permanente y no
circunstancial o coyuntural, con la sociedad.